El bonachón rey Simplón 13 solo cobraba impuestos a sus súbditos cuando la cosecha había sido buena; claro está que apenas tenía dinero, y el poco con que contaba se lo gastaba en trajes para su caprichosa novia, y en contratar más ministros; la llegada al país de un dragón hizo cundir ele pánico y el rey Simplón 13, en solitario, tuvo que IR a enfrentarse con él. Pobre dragón. Todo su problema consistía en que necesitaba gafas: era miope. Marca: Bru o-Escolar